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René Descartes (1596 – 1650)

Biografía:

Vio la luz de la vida en La Haya, Francia, el 31 de Marzo de 1596 en una familia de la pequeña nobleza cuya posición económica le permitió vivir sin trabajar el resto de sus días. Tras convertirse en huérfano fue educado por su abuela materna y más tarde ingresó en el colegio de La Flèche. Insatisfecho con su educación continuó más tarde su formación como autodidacta. En 1618, durante la Guerra de los Treinta Años, se alistó en un ejército de Baviera, solo para abandonarlo un año más tarde y comenzar una etapa de viajes por Europa que duraría casi 10 años. Se instaló en Holanda en 1628 para desarrollar sus pensamientos y sus estudios de física, matemáticas, anatomía y filosofía. En 1649 se trasladó a Estocolmo, a petición de la reina de Suecia, en donde murió en 1650 por una pulmonía (durante toda su vida tuvo una salud delicada). Hoy en día, es considerado como el filósofo más destacado del racionalismo.

Influencias:

En el colegio de La Flèche entró en contacto con la escolástica que intentaba adaptarse a las exigencias del momento y que acabó rechazando. Aun así, varias ideas de su teología provienen del agustinismo. Igualmente, en su esfuerzo de sustituir las creencias de su época por una ciencia moderna universal se observan elementos del escepticismo y del estoicismo

Por último, se apoyó en las matemáticas, principalmente la geometría y el álgebra, para desarrollar los conceptos de su filosofía.

Pensamientos:

Ciencia: Destaca su preocupación por crear una ciencia única, universal y necesaria mediante las matemáticas y un método racional dedicado a la búsqueda de verdades universales, parecido a la forma de demostración matemática, que recibe el nombre de método cartesiano.

Éste método consta de cuatro reglas: La primera, la regla de evidencia dicta que con la intuición de la razón se puede percibir verdades evidentes que se presentan como ideas claras y distintas unas de otras. La regla del análisis consiste en la descomposición de ideas complejas en sus elementos más simples y de lo desconocido a lo conocido. La regla de síntesis significa establecer un orden lógico en la deducción de lo más simple a lo más complejo. La última, la regla de enumeración, es la revisión de todo éste procesos para comprobar que no se está omitiendo nada.

Finalmente, hizo uso de la duda metódica para encontrar los universales que sean indudables (verdades). Consiste en dudar de todos los conocimientos, tanto de la experiencia sensible como de la racional hasta encontrar la verdad única.

Cosmología: Todo lo que sucede en el mundo o compone la realidad es racional y tiene su justificación.

Nosotros y el universo estamos formados por sustancia (aquello que no necesita de otra cosa para existir, excepto de Dios), que se divide en sustancia infinita (que existe por sí sola, Dios) y sustancia finita (que existe por Dios). Esta última se divide en res cogitans (el ser que piensa) y res extensa (el ser que se extiende por el espacio) que reduce al mundo en un constructo matemático-algebraico.

Las variaciones de la sustancia se llaman modos. Los modos del cuerpo son la figura y el movimiento. También diferencia entre cualidades primarias objetivas (extensión, movimiento,…) y cualidades secundarias subjetivas (color, olor, sabor…).

De éste modo, el mundo es como una máquina que se reduce a materia y movimiento. Y éste movimiento se guía por tres leyes: la ley de la inercia (los cuerpos en movimiento solo cesan de moverse por otros cuerpos), la ley del movimiento en línea recta (todo cuerpo se mueve en línea recta si no influye otra fuerza) y la ley del choque (si un cuerpo en movimiento se encuentra con otro de menor fuerza se detiene, mientras que si la fuerza es mayor, se verá arrastrado por él).

Conocimiento: Los sentidos son inferiores, engañosos, y no pueden formar parte en la construcción de un conocimiento universal.

Los fundamentos del conocimiento son la razón y las ideas, que pueden ser adventicias (proceden de la experiencia externa), facticias (construidas con la imaginación y la voluntad) o innatas (que están por naturaleza en la mente). Así, desde unos primeros principios racionales se puede construir el conocimiento en cadena (llegando de un principio a partir de otro) mediante la deducción (con el método cartesiano) y la intuición intelectual.

Usando el método y la duda pudo encontrar el primer principio racional indudable sobre el que se basa el resto de su filosofía: Pienso, luego existo (cogito, ergo sum).

Humano: Por un lado, como ser que duda somos res cogitans (ser que piensa), que corresponde con el alma, y res extensa (ser que se extiende), que corresponde con el cuerpo. La unión del alma con el cuerpo se sitúa en la glándula pineal, de tal modo que el alma conduce al cuerpo como si fuera una máquina.

Ética: No consiguió aplicar su método a la moral del todo, por lo que recomendó una moral provisional que consiste en obedecer las leyes, costumbres y la religión tradicional de un lugar, adoptar una postura moderada ante la diversidad de opiniones, tener firmeza y decisión en el modo de actuar, cambiar las propias opiniones antes que el orden del mundo y revisar todas las ocupaciones posibles para elegir la mejor.

Teología: Demuestra la existencia de Dios a partir de la idea de perfección. El hecho de dudar supone que somos imperfectos y ser conscientes de esto implica que existe la idea de perfección. Puesto que no es una idea adventicia (no viene de fuera) o facticia (no poseo los elementos para crearla) es una idea innata puesta en nosotros por un ser que posee la cualidad de la perfección: Dios.

Matemáticas: Unió geometría y álgebra y, por ello, es considerado como padre de la geometría analítica. Las coordenadas cartesianas recibieron el nombre en su honor.

Física: Definió al mundo como una máquina regida por las leyes causales (describidas en cosmología), reemplazando la visión teológica de tradición Aristotélica. Y, por último, formuló la primera ley de la termodinámica.